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Cara a Cara - JOVEN Y BONITA


EN CONTRA

Hay que huir como de la peste de cualquier producto que utilice el erotismo y la perturbación como gancho, sobre todo cuanto más bienintencionado sea. Incluso este ‘Joven y bonita’ con el que François Ozón pretendía pasar de puntillas y con mano izquierda sobre el siempre espinoso tema de la prostitución adolescente, se vuelve condescendiente y amargado (que no amargo) para entablar un sobrevalorado diálogo sobre la amoralidad entre el espectador voyeur y un personaje interpretado con soporífera linealidad por Marine Vactch y (por mucho que nos la alquilen con ese perturbador gancho de fatalidad humanista).

Manu Cabrera
@mr_venkman

A FAVOR

Sin cargar las tintas en la provocación gratuita ni tampoco profundizar en la complejidad del tema propuesto, Ozon realiza un film de gran belleza plástica donde muestra el itinerario de desafección emocional de la joven protagonista, a su vez rodeada de un sinfín de personajes que también se prostituyen emocionalmente. El director plantea un retrato de nuestros tiempos, donde las relaciones se banalizan en pos de la satisfacción personal y el individualismo, con el desapego e incomprensión generacional. Todo ello, contado de forma sutil y desde la epidermis, proponiendo un juego morboso de seducción donde el espectador tendrá sensaciones contradictorias.

Daniel Farriol
@danielfarriol